STATEMENT


Mi primera experiencia estética sucedió en el garaje de mi abuelo materno: un hombre místico, veterano de guerra y conductor de camiones, quien supo regalarme la fantasía y la habilidad de transformar objetos humanos en cosas de otros mundos. Mi primer paisaje natural y parque de juegos tuvo lagunas hechas de charcos de aceite negro de motor, una cordillera de rines brillantes y llantas gigantes, abrazadas por gases y aliento de exosto, y olores a vapor y neumático caliente. Desde niña entendí que no había una sola naturaleza común sino tantas como seres vivientes; comprendí que “la realidad” era una compleja constelación de universos producidos e imaginados por cada cuerpo vivo del planeta.

Mis obras y proyectos emergen de una pulsión por querer entender lo invisible y vaporoso, el aire como el único cuerpo vivo común que atraviesa todo lo que existe, lo modela, lo transforma y lo afecta mientras oscilamos entre la vida y la muerte. A partir de procesos industriales y artesanales, historias de viajes y desplazamientos físicos o poéticos, mi práctica artística teje una trama de historias, escenarios y objetos que interpelan las tensiones humanas de realidad, materia y tiempo.